Trabaja con paciencia y si bien el curso lo ayudó mucho, en la aplicación de conocimientos tuvo que aprender por su cuenta y agarrarle el "punto justo" a sus creaciones. Además, a la hora de trabajar considera a la música importante porque le transmite energía y motivación, que convierte a los lugares aptos para trabajar y que nunca puede faltar. Uno de los fines de "Pana Lia" es traer y mantener lo tradicional, lo artesanal, que ha convivido hace siglos. Se hacen productos de forma orgánica y saludable y a la vez se potencia las propiedades nutritivas que nos puede brindar el trigo y sus derivados. ¡Sus productos abarcan a facturas, medialunas, criollos, tortillas, bizcochuelos e inventos creados con sus propias manos!

Al principio usaban un horno prestado pero gracias al aporte del FPDS pudieron comprarse un gran horno industrial que les permitió aumentar su productividad y poder empezar a vender en el barrio. Este logro les llena de gratitud, pero también los impulsa a seguir creciendo.

Ambas son solteras y luchan día a día para salir adelante en la vida a pesar de vivir en una de las zonas más marginales y peligrosas de la ciudad. Comenzaron vendiendo a sus amigas y vecinos, y hoy llegan también a los kioscos del barrio que les encargan para fiestas y eventos.